En la etapa temprana de la demencia, una persona con demencia puede:
- Volverse más olvidadiza
- Confundirse acerca de decisiones, manejando su dinero y direcciones
- Aparentar cansancio
- Parecer "diferente" a lo normal, dar una opinión rara y cometer errores sociales
- Repetir las cosas
- Confundirse con el tiempo y lugares
En la etapa media de la demencia, una persona con demencia puede:
- Deambular o caminar de un lado a otro
- Tener dificultad reconociendo amigos y familiares
- Volverse impaciente, inquieta, irritable, y emocional
- No poder aprender cosas nuevas
- Tener dificultad organizando y expresando sus pensamientos
- Volverse sospechosa de otros o ver y escuchar cosas que no existen
- Tener dificultad vistiéndose apropiadamente
- Resistirse a ser ayudado y puede ser más agresiva con otras personas
En las etapas posteriores de la enfermedad, una persona con demencia puede:
- Ser incapaz de ejecutar la mayoría de las actividades de la vida diaria
- Perder el control de su vejiga y sus funciones intestinales
- Ser incapaz de comunicarse o seguir instrucciones
- Aparentar que vive en un “mundo de fantasía” (hablando con personas y sobre cosas que no son reales)
- Enojarse con facilidad
- Ser incapaz de caminar o sentarse por sí solo
- Pasar más tiempo durmiendo
- Parecer estar retraído del mundo que le rodea
Nota Importante: Lo aquí mencionado está enfocado especialmente a los síntomas que experimentan las personas con Alzheimer. Si su ser querido está experimentando otro tipo de demencia, es importante conocer su fuerza intelectual y debilidades—ahora y conforme pasa el tiempo—y la evolución de su tipo de demencia.